martes, 5 de febrero de 2008

Buceos en Playa del Carmen y Cozumel


Este fin de semana estuvimos Jorge Lance, Patty Porter, Shadenn, Gustavo Dietz (nuestro instructor de buceo) y yo en Cozumel y Playa del Carmen haciendo algunos de los mejores buceos que he hecho en mi corta vida de buzo.

El Caribe es casi siempre una garantía de calidad en los buceos, y esta vez no fue la excepción.

Empezamos buceando “Palancar Ladrillos”, en donde lo interesante son las cuevas y túneles que se forman en el arrecife.






Después nos fuimos a “YuCab”, un arrecife de no más de 15 metros. Impresionante la visibilidad que tuvimos, calculo al menos 40 metros, por lo que el buceo se vuelve espectacular.


Aproveché estos buceos para estrenar mi nuevo “housing” para mi cámara, y aunque no soy un buen fotógrafo (todavía) mi cámara me sirvió de entretenimiento extra.


Después de regresar a Playa del Carmen, comer y relajarnos un rato en la tarde, nos fuimos a bucear “Barracuda”, un arrecife frente a Xel-ha en lo que lo más emocionante fue el hecho de que lo buceamos de noche.


Siempre los nocturnos incrementan la adrenalina de los buceos. Esperaba ver más vida marina en la noche, pero solo vimos un par de tortugas y algunas morenas.

El domingo nos despertamos muy temprano para bucear el “Mama Viña”, un barco hundido en donde vimos al menos 20 barracudas, y una manta bastante grande. En lo personal mis buceos favoritos son los barcos hundidos.

Nuestro quinto buceo fue nuevamente en “Barracuda” y lo mejor fueron dos tortugas que estuvimos siguiendo una buena parte del buceo.


Gus, nuestro instructor, nos había dicho que posiblemente podíamos bucear con Tiburones Toro. La verdad es que yo estaba muy emocionado de hacerlo, pero no me imaginaba que tan emocionante iba a ser.

Después de un viaje de no más de cinco minutos en la lancha (eso quiere decir no más de dos kilómetros desde la playa) llegamos al lugar donde diario alimentan a los Tiburones. Ese buceo lo hicimos con un guía, Charly, que lleva tiempo buceando y alimentando a los tiburones, con un fotógrafo italiano, y nosotros cinco.

Paso 1: Bajar lo más rápido posible y acomodarnos uno junto a otro arriba de una piedra en el fondo.

Paso 2: Charly abrió una cubeta en la que traía la comida de los tiburones.




Paso 3: Esperar al menos 5 minutos en los que pensaba tristemente que sería para la otra el ver Tiburones.
Pero 2 minutos después: 7 Tiburones Toro paseándose a menos de un metro de nosotros.






¿Qué tan cerca estuvimos de los tiburones?... Así...

Fue una sensación impresionante ver a los tiburones. Al principio un poco de miedo, pero después era solo emoción por ver cómo pasaban una y otra vez para llevarse lo que Charly les dejaba en la arena.


Muy buen fin de semana de buceo, en el que como siempre me la paso muy bien con Shad!

Saludos!!